lunes, 22 de septiembre de 2008

¿MÁS DICCIONARIOS?


¡Buen domingo, querido lector! He recibido muestras de gran interés por los diccionarios, así que aprovecharé tan áurea oportunidad para responder gustosamente algunas preguntas.

Sí, caro amigo, sí hay un diccionario que reúne toda la terminología relativa a la LINGÜÍSTICA pero, como usted sabe, ésta es una disciplina muy especializada que dispone de una bibliografía también muy especializada cuyos principales consultantes son lingüistas profesionales. Teniendo en cuenta esta circunstancia, tres reconocidas expertas (Elizabeth Luna Traill, Alejandra Vigueras Ávila y Gloria Estela Baez Pinal) han publicado un Diccionario básico de Lingüística “concebido en función de las necesidades de los alumnos que cursan los primeros años de las licenciaturas en Letras, Comunicación, Periodismo o áreas afines”. Este libro, espléndido, ha sido editado por el Centro de Lingüística Hispánica del Instituto de Investigaciones Filológicas (UNAM, 2005, 1ª. reimpresión, 2007, 283 pp.) Aquí encontrará palabras como: habla, léxico, lenguaje, nombre o vocablo.

Y para usted a quien le preocupa de manera especial el buen manejo verbal, le recomiendo el Diccionario de verbos, de Hilda Basulto, de la Editorial Trillas. Dispongo de la edición de 1991 (883 pp.). Ofrece interesantes apéndices sobre: Acentuación, Verbos anticuados (segurar por asegurar), Verbos desusados (aprometer por prometer), Verbos defectivos (soler), Verbos homófonos (rehusar / reusar), Verbos parónimos (airar / airear), Verbos antónimos (aglutinar / separar), Redundancias verbales (bucear “bajo el agua”), y Voces de los animales ( aullar / lobo, barritar / elefante).

Y en el caso de usted que gusta de las opulencias de la Retórica, le propongo vivamente el Diccionario de retórica y poética publicado por la Editorial Porrúa (1ª edición, 1985, 8ª edición, 5ª reimpresión, 2004, 520 pp.). Aporta, además, una riquísima bibliografía sobre ambos temas. Esta labor insuperable fue realizada por la doctora Helena Beristáin en el Instituto de Investigaciones Filológicas. Allí están las definiciones que tanto se necesitan para resolver esas dudas que asaltan los talleres de Escritura, de Lectura, de Poesía o de Narrativa. Descubrirá la amplitud de voces tan aparentemente sencillas como descripción u oyente, y tan complejas como metáfora o ironía.

Y, por último, a usted que disfruta los conceptos propiamente literarios, debo decirle que hay varios e importantísimos títulos. Por su fácil comprensión y por su riqueza de ejemplos que mucho pueden auxiliarlo en su trabajo, me gustaría invitarlo a conocer el Diccionario de términos literarios de Demetrio Estébanez Calderón. Tengo a la vista la edición de Alianza Editorial (Madrid, 1996, 1134 pp.). Allí deslindará definiciones como género literario, novela policiaca o seudónimo.

No quiero concluir esta pequeña lista de auxiliares sin compartir con usted los imperecederos consejos que recibí, en mis años estudiantiles, de mis siempre recordados profesores de Lengua y de Literatura. Son siete pasos: 1. No ir de inmediato a buscar la palabra que se necesita. 2. Leer cuidadosamente las instrucciones de manejo. 3. Revisar atentamente las secciones que incluye. 4. Consultar los apéndices: reúnen información inesperada. 5. Observar con detenimiento y registrar en la memoria las abreviaturas que maneja el diccionario que se está leyendo. 6. Ya sobre terreno conocido, sin prisas, con serenidad de espíritu, leer algún ítem (definición) que parezca novedoso. Y 7. Con la confianza que inspira un buen amigo, solicitarle el término deseado. La respuesta será inmediata. Si no se sigue este procedimiento, lo inevitable será perderse entre alfabetos y columnas, y usted, querido amigo, desilusionado, arrinconará la obra en un lugar olvidado del librero. ¡No! ¡Eso jamás! Cada obra de consulta tiene su propia metodología y hay que acatarla para obtener el máximo rendimiento. ¡Inténtelo! Ellas son nuestras mejores compañeras.

Lo invito, caro lector, a unirse al grupo de Adictos a los Diccionarios. Esté usted seguro de que formamos legión.

¿Y me leerá la próxima semana? Gracias, Aquí lo espero.

(Columna publicada el 21 de septiembre de 2008)
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2 comentarios:

Denisse dijo...

Aprovechandome de la tecnologia a mi alcance, hago participe a todos los lectores, mi mas profunda admiración y agradecimiento.

En días pasados tuve la oportunidad de estar en uno de sus talleres de lectura, el cual, me permitió descubrir esa necesidad en mi interior de transmitir por medio de las palabras, mis diversos sentimientos y pensamientos.

La invito a entrar en mi blog, y espero pueda darme una crítica de él; será para mi, muy satisfactoria, su opinion.

Muchisimas gracias y saludos!

Denisse Valladares
http://millatidosdelcorazon.blogspot.com/

Denisse dijo...

Aprovechandome de la tecnologia a mi alcance, hago participe a todos los lectores, mi mas profunda admiración y agradecimiento.

En días pasados tuve la oportunidad de estar en uno de sus talleres de lectura, el cual, me permitió descubrir esa necesidad en mi interior de transmitir por medio de las palabras, mis diversos sentimientos y pensamientos.

La invito a entrar en mi blog, y espero pueda darme una crítica de él; será para mi, muy satisfactoria, su opinion.

Muchisimas gracias y saludos!

Denisse Valladares
http://millatidosdelcorazon.blogspot.com/